La página web de una empresa es su escaparate ante un público digital cada vez más conectado, informado y exigente, que compara y analiza a fondo antes de tomar una decisión. De esta circunstancia surge la imperante necesidad de que toda compañía -ya sea una tienda online, una empresa de servicios o cualquier organización con otros fines- dedique suficientes recursos a contar con un espacio online pensado al detalle que muestre los valores de su marca y su propósito dentro de la sociedad en la que se desenvuelve.
A la hora de construir la imagen digital de una empresa resulta especialmente relevante contar con el apoyo y asesoramiento de expertos en el sector del marketing digital, pues son quienes acompañan a las compañías en todo el proceso al ser especialistas en diseñar la estrategia que servirá para identificar elementos como el público objetivo de cada institución, el tipo de lenguaje y código de comunicación que se debe usar conforme a su identidad de marca y, cómo no, en diseñar la forma de llegar de la forma más efectiva y eficiente a sus clientes o usuarios potenciales.
El primer paso de diseño de una página web pasa por identificar cuál es la experiencia que el usuario va a desarrollar en ella, ya que de esta dependerá la percepción inicial –y quizás una de las más relevantes en todo el proceso- que se construirá alrededor de una marca digital. Este proceso de diseño es el que conocemos como UX y UI (User Experiencie y User Interface, por su denominación en inglés) se esboza por un especialista que es capaz de interpretar cómo debe ser la estructura de una página web para que el usuario navegue por ella de forma natural, encontrando todo lo que necesita y busca sin dificultades.
Indice
Explica bien quién eres
Dentro de la estructura básica de un sitio online deben aparecer también diferentes elementos destacados que permitirán mostrar el lado humano de la marca, enseñar con detalle qué es lo que haces y cuál es tu elemento diferencial y ser transparente con los usuarios que se interesan por una compañía accediendo a su página web.
Es importante, pues, dedicar una especial importancia a secciones como el ‘Quiénes somos’ de una web, un espacio donde se debe resumir de forma concisa y clara cuál es el propósito de la compañía, su historia, valores y servicios que aporta a la sociedad. La redacción de los textos, limpios y sin ápice de errores gramaticales u ortográficos, cobra una especial importancia para que el usuario obtenga una percepción positiva en su proceso de investigación sobre una marca de la que pretende obtener la satisfacción de una necesidad. Sé, por tanto, claro, y no dudes ni un momento en contar con imágenes reales, evitando el uso de fotografías de bancos de imágenes que solo transmiten frialdad y generan desconfianza entre quienes quieren conocerte en profundidad.
Escucha… ¡y responde!
Es importante, asimismo, que una vez que tu público ha llegado hasta tu escaparate online le des la posibilidad de contactar contigo de forma sencilla. Para ello la web debe contar con una sección destacada de ‘Contacto’ en la que se incluyan diferentes maneras de establecer una comunicación. El formulario de contacto es la opción más rápida y adecuada, pero no hay que olvidar indicar cuál es el número de teléfono y correo electrónico –también la dirección física si contamos con ella- para que sea el cliente quien decida qué forma prefiere dependiendo de la urgencia de su consulta.
Este tipo de interacción en tu página web te permite, además, alimentar tu base de datos de clientes, enriqueciendo tu CRM y ampliando así el conocimiento que puedes tener de tus usuarios. Eso sí, es especialmente importante que, en la medida de lo posible, ofrezcas una respuesta rápida a quien se interesa por contactar con tu marca, pues es muy probable que si no lo haces el usuario busque cubrir sus necesidades marchándose a un competidor que le ofrezca un trato mejor o más rápido y cercano.
No escondas nada
Como en el mundo físico, las relaciones online tienen también su base en la confianza entre interlocutores, por lo que debes ser transparente y claro para asentar la base de la interacción con tus usuarios. En este sentido, es importante que cuentes con una política de privacidad clara, destacando la identidad legal de tu institución, dirección y responsable del tratamiento de los datos que se registran en la web. Especialmente si se trata de una página web en la que se gestionan pagos online, el usuario debe conocer quién hay al otro lado y ante quién podría ejercitar sus derechos en caso de necesitarlo.
Merece también la pena detallar la política de cookies obligatoria, dando la posibilidad al usuario de personalizar sus opciones tal y como lo haría en una relación no virtual, donde cada uno elige qué información personal quiere aportar en cada momento.
De todo este proceso, resumido en estos pequeños detalles que hacen que una página web sea confiable y segura, se encargan los expertos en marketing digital y desarrollo web, un sector especializado con el que se debe contar para que llevar a cabo el exitoso y necesario proceso de digitalización de una marca.
En Mark Sonoma entendemos la importancia de una web humanizada, te invitamos a ver nuestros trabajos en desarrollo web.
